Son muchos los beneficios que puede reportar el uso de las bombas de agua en el hogar. Ya sea, con la finalidad de suministrar el fluido limpio para los servicios de la casa o el riego de los jardines y sembradíos; como para transportar el líquido utilizado fuera de las instalaciones. Para satisfacer ambas opciones, tenemos diversos modelos disponibles en nuestra ferretería de Cuenca o Albacete, de los que te hablaremos en este post.
Dependiendo de la cantidad de líquido sucio que sea necesario evacuar del depósito en cuestión como podría ser, por ejemplo, una piscina o un sótano inundado, se podrá emplear un modelo de superficie o una bomba de achique sumergible. El motor de estos últimos equipos viene herméticamente sellado, de manera que sumergidos en el fluido a empujar hasta la superficie puedan trabajar sin problemas.
Las bombas de superficie, por el contrario, han sido diseñadas para operar con fuentes de aguas poco profundas, como manantiales, tanques pequeños, aljibes o pozos de dimensiones reducidas, zanjas, etc. Se pueden usar para achicar depósitos pluviales y también para bombear aguas residuales (grises o negras) y productos químicos.
El diseño de estos equipos permite desplazar líquido de depósitos cuya profundidad no supere los 8 metros. Los mismos tienen que instalarse en áreas secas muy cercanas a la fuente y hay que proporcionarles protección contra los elementos naturales. Dado que por lo general son eléctricas y carecen de hermeticidad, no pueden sumergirse en el fluido a bombear. Su ventaja es que a la hora de hacerles mantenimiento o repararlas, el acceso es más sencillo.
Por otro lado, son susceptibles a las condiciones climatológicas; viéndose afectado su rendimiento por eventos como inundaciones, tormentas eléctricas, de lluvia o nieve, así como por el descenso de la temperatura durante los períodos invernales. En estos casos, el riesgo es que el agua que haya entrado al equipo alcance el punto de congelación y la consiguiente expansión dañe la máquina.
Por último, podemos mencionar que el consumo energético de las bombas de superficie es mayor. La razón es que necesitan llevar o aspirar el líquido depositado en el exterior, hasta la succión del equipo. Y esto necesita más potencia que impulsar el agua en la que se encuentra inmersa una bomba sumergible.
Una bomba de agua sucia o de suministro de agua limpia que se encuentre sumergida, aparte de ser inmune a las condiciones del clima ofrece las siguientes ventajas:
Las aguas limpias pueden haber sido tratadas previamente, por lo general con cloro, o provenir de manera directa de una fuente dulce (lago o río) o salada (mar) para su empleo doméstico o industrial. Mientras que las sucias se generan a partir del uso de las anteriores o de fuentes estancadas y contienen partículas suspendidas de mayor tamaño de distintos tipos.
Las bombas de agua limpia toleran un contenido de partículas de diámetro menor a los 10 milímetros; por ende, pueden utilizarse para vaciar piscinas y depósitos del vital líquido. Mientras que las de aguas sucias pueden trabajar en un rango más amplio que alcanza hasta los 50 milímetros. Este producto suele ser fangoso e incluso, existen modelos para los cuales, el fluido podría contener piedras pequeñas.
Para la operación de las bombas de agua sucia, del tipo sumergible, hay que asegurarse que el equipo quede por debajo del nivel del líquido, lo más profundo que sea posible, todo el tiempo. La instalación incluye un filtro, a través del cual se pasa el agua que va por una manguera, antes de que entre a la succión del equipo. La línea de retorno debe quedar a la máxima distancia permitida por la geometría del lugar de modo que la circulación del fluido sea muy eficiente.
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Albafer es una ferretería industrial en Albacete creada en 1998 por un grupo de personas que deseábamos independizarnos y alcanzar nuestros sueños ayudando a otros a realizar los suyos.
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